Cardenal maniobra para cambiar el juez que ha admitido una querella contra su persona
Miguel Cardenal está de los nervios después de que el juez Antonio Serrano aceptara a trámite una querella contra su persona por delitos de prevaricación, revelación de secretos y falsedad en documento público. El secretario de Estado para el Deporte en funciones defiende de que se trata de una «maniobra más para dañar la reputación de gente honrada».
Sin embargo, resulta evidente que el perjuicio producido contra José Luis Escañuela, ex presidente de la Federación Española de Tenis y ahora denunciante, es irreparable por parte de Cardenal, quien consiguió apartarle de la dirección del tenis nacional a finales de junio de 2015.
La querella ha sido admitida a trámite en el juzgado número 31 de Madrid, aquel que se ha encargado de la Operación Puerto o del caso Rato. Cardenal, al saber que podría ser llamado a declarar, ha comenzado a maniobrar para cambiar el juez. Juan Antonio Toro, amigo de su padre el ex Fiscal General del Estado Jesús Cardenal, ya ha reclamado hacerse con la competencia del caso en el juzgado número 36 de la capital.
Sin embargo, Antonio Serrano no está por la labor de soltar el caso. Según ha podido saber OKDIARIO, entre las múltiples pruebas que ha presentado Escañuela se encuentra un acta notarial donde un Alto Directivo de BDO –la empresa que controla todas las cuentas de las Federaciones Deportivas españolas– afirma que Cardenal preordenó la Auditoría contra Escañuela y contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar.
Otra de las patas en la que se cimenta la querella de Escañuela es que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) archivó la denuncia promovida por el Consejo Superior de Deportes (CSD) por «presunto uso indebido de fondos de la Federación». Eso sí, luego Cardenal asegura que estas querellas atienden a las ganas de «confundir y engañar a la gente» por parte de sus enemigos. ¿Acaso no está viviendo el deporte su etapa de mayores injerencias políticas?